Arte en tierra de barrocos

En 1693, un terrible terremoto asoló el sureste de Sicilia, arrasando pueblos enteros y devastando por completo la memoria urbana de la zona. La respuesta a este desastre fue un renacer de sus propias cenizas; de los escombros surgió un renacimiento barroco tardío increíblemente bello e inspirador.

La UNESCO considera que las ciudades de”Ragusa, Modica y Scicli son testimonios excepcionales del genio exuberante del arte y la arquitectura del Barroco tardío… y representan la culminación y el florecimiento final del arte barroco enEuropa”.

Patrimonio mundial de la UNESCO

Ragusa, Modica y Scicli, junto con otras cinco ciudades del Valle de Noto, son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2002. En la actualidad, estas ciudades exhiben una plétora de arte y arquitectura del Barroco tardío de gran calidad y notable homogeneidad, al tiempo que muestran innovaciones distintivas en urbanismo y reconstrucción urbana.

En 2020 se inició el proceso de inclusión de Ispica en la World Heritage List, la lista de bienes y lugares considerados patrimonio de la humanidad, que está a punto de concluir tras varios cumplimientos para el reconocimiento de las características geográficas, arquitectónicas y culturales acordes con el estilo barroco tardío.

Entre los monumentos barrocos más famosos se encuentran la Iglesia de San Giovanni Battista y el Palacio Cosentini en Ragusa, la Catedral de San Giorgio y la Catedral de San Pietro en Modica, la antigua Via del Corso San Michele, hoy Via Mormino Penna, la Iglesia de S. Giovanni Evangelista y el Palacio Beneventano en Scicli.

Monumentos barrocos Patrimonio Mundial