Una inconfundible textura granulada que hace cosquillas en el paladar y un sabor dulce y auténtico que evoca la historia y la tradición: el chocolate de Módica es uno de los productos más renombrados de la tierra barroca. Este preciado chocolate, producido en la Ciudad Condal, ha obtenido la denominación de producto IGP (Indicación Geográfica Protegida) gracias a su elaboración artesanal y a la calidad de los ingredientes utilizados.
La magia del trabajo en frío
El secreto del chocolate de Módica reside en su típico procesamiento en frío. A la masa de cacao amargo, obtenida de las habas de cacao, se le añade azúcar que, al no fundirse, confiere al chocolate su granulosidad y aspecto rugoso característicos. Esta técnica retoma la antigua receta de los aztecas, llevada a Sicilia por los españoles. Originalmente, este pastel era una prerrogativa de las familias nobles de la ciudad, como demuestran los documentos de archivo de la familia Grimaldi, que datan de 1746. Más tarde, los institutos religiosos también empezaron a elaborarlo, difundiendo aún más el conocimiento de este manjar. Entre finales del siglo XIX y principios del XX, los cafés de Módica se convirtieron en verdaderos talleres de producción de este exquisito chocolate artesanal.
Un mundo de aromas y sabores
El chocolate tradicional de Módica se aromatiza con vainilla o canela. Hoy, sin embargo, se puede encontrar en infinidad de variantes aromáticas. Desde los clásicos chile, almendra y cítricos hasta variantes más excéntricas como granada o grappa, este chocolate te conquistará con su sabor único. Un elemento esencial en su producción es la elección de ingredientes de la más alta calidad, que, hábilmente entrelazados con la cultura y la riqueza de la tierra, cuentan una historia de bondad que ha perdurado durante siglos.
Un tesoro por descubrir
Probar el chocolate de Módica significa hacer un viaje en el tiempo y la tradición, descubriendo los secretos de un producto que es un verdadero tesoro de la gastronomía siciliana. Si aún no lo has probado, déjate tentar y prepárate para una experiencia sensorial inolvidable. Cada bocado cuenta la historia y el alma de la Terra Barocca, una combinación de arte, cultura y sabor que hace de este chocolate un producto verdaderamente único.