Bienvenido al maravilloso mundo de los vinos sicilianos, una experiencia multisensorial que abarca la riqueza del paisaje y los sabores mediterráneos.
Su historia milenaria, su situación privilegiada y su diversidad paisajística y cultural te cautivarán.
La antigua leyenda de Ulises y el cíclope Polifemo, narrada por Homero, nos lleva al País de los Cíclopes, Sicilia, donde el vino dulce y corpulento salvaba a los héroes y dormía a los enemigos. Esta tierra es el corazón de una tradición vinícola milenaria, un patrimonio cultural y alimentario que impregna la vida cotidiana siciliana. La cultura griega vinculó el vino al culto de Dionisio, dios de la embriaguez y la fertilidad, cuyas leyendas de viajes y aventuras se entrelazaban a menudo con las costas sicilianas del Mediterráneo. Desde los simposios hasta las fiestas dionisíacas, el vino siempre ha desempeñado un papel central en la sociedad y la mitología de la isla.
En el sureste de Sicilia encontramos una rica herencia de la antigua Grecia, manifestada principalmente a través de los renombrados vinos locales. Se dice que la diosa Ceres, mientras buscaba a su hija Perséfone, llegó a estas fértiles tierras. Angustiada y cansada, Ceres encontró consuelo en la cálida acogida de los lugareños, que le ofrecieron comida y descanso. Agradecida por la hospitalidad de los habitantes, Ceres bendijo los viñedos locales, enseñándoles el arte de la viticultura. Gracias a su bendición, nació el Cerasuolo di Vittoria, un vino de color cereza, símbolo de la fertilidad y generosidad de la naturaleza. Cada sorbo de este vino es un homenaje a la diosa y a las antiguas tradiciones agrícolas de Sicilia. Entre las leyendas, se cuenta que, durante la Edad Media, un caballero normando llamado Avola, de regreso de las Cruzadas, trajo consigo a Sicilia uvas que había descubierto en sus viajes. Fascinado por la fertilidad de la isla, plantó estas vides, que produjeron un vino robusto e intenso. En su honor, el vino recibió el nombre de Nero d’Avola, dándole un aura de nobleza y valor, y vinculando la vid a la rica historia de Sicilia. Aún hoy, el Nero d’Avola y el Cerasuolo di Vittoria, el único vino que lleva la marca D.O.C.G., destacan en esta zona.
El Nero d’Avola, considerado el principal embajador de la viticultura siciliana, da vinos rigurosos y estructurados. En Cerasuolo di Vittoria, en cambio, el Nero d’Avola se combina con el Frappato, creando un equilibrio perfecto entre la robustez del primero y la suavidad del segundo. Esta combinación ofrece vinos aterciopelados, frescos y jugosos, enriquecidos con notas penetrantes e inolvidables que reflejan la historia milenaria y el terruño único del este de Sicilia.
Explorar los tesoros culinarios de Sicilia también significa sumergirse en un mundo de sabores y aromas únicos, que maridan a la perfección con los renombrados vinos de la isla. Dulces como el cannolo, la cassata y la pasta de almendras maridan de maravilla con el passiti y el moscati, mientras que la caponata realza su equilibrio agridulce con vinos tintos suaves como el Frappato. Las especialidades de pasta, como la Norma con berenjenas, tomates y queso ricotta salado rallado, deben acompañarse con un vino blanco aromático y fresco.
En esta tierra rica y densa en historia, cultura, sabores y mitología, la cita con“Teruar” en mayo promete ser una experiencia ineludible para los amantes del vino natural. La primera feria del vino natural de Scicli pretende dar a conocer la figura del viticultor y la idea de una viticultura ética, sumergiendo a los visitantes en la cultura de los vinos naturales, biodinámicos y artesanales. Con más de 300 etiquetas para degustar, 70 bodegas presentes y representantes de 15 regiones de Italia, el evento ofrece una oportunidad única de explorar la diversidad y calidad de los vinos italianos.
Pero las sorpresas no acaban aquí: en junio,elevento “La Strada del Vino Valdinoto” reúne a bodegas, granjas, enotecas y restauradores que operan en la zona. Este evento inaugura el verano de rutas enoturísticas en el sureste de Sicilia, ofreciendo una experiencia inolvidable a los verdaderos entusiastas del vino.
Ahora imagínate sentado en una bodega tradicional, rodeado de barriles de madera y en un ambiente lleno de historia y tradición. Un experto enólogo te dará la bienvenida con una cálida sonrisa y te invitará a descubrir este fascinante mundo. Con elegancia y pasión, te guiará a través de una cata sensorial que te permitirá explorar las múltiples capas de estos extraordinarios vinos en un ritual que involucrará todos tus sentidos.
Empieza observando el vino en la copa, admirando su color. Después, déjate llevar por los aromas que se desprenden al agitar la copa. Tu cata no será sólo un viaje de sabores, sino una inmersión en la cultura y la historia de una de las zonas vinícolas más fascinantes de Sicilia. Déjate hechizar por los paisajes y la cálida hospitalidad. Ya sea durante uno de los eventos enogastronómicos como Teruar en mayo o La Strada del Vino Valdinoto en junio, o simplemente en una tranquila visita a la bodega, cada experiencia será un recuerdo imborrable.
No pierdas la oportunidad de descubrir el encanto único del sudeste de Sicilia con Enjoy Barocco. Prepara tus sentidos y tu corazón para una aventura enológica inolvidable. Salud.
